Desde el final de la primavera y durante todo el verano, aplico los mismos tratamientos al bancal de tomates. Más o menos cada quince días pulverizo con el trío de extractos fermentados: ortiga, helecho y cola de caballo, su combinación estimula el crecimiento de la planta, es insectífuga y ligeramente fungicida. A estos tres extractos suelo añadir un poco de cobre, para reforzar el tratamiento insecticida. El cobre que utilizo es este:
Tradicionalmente por esta zona se aplica el cobre en polvo directamente sobre la planta, con lo que todas las huertas tienen u llamativo color azul. Yo prefiero echarlo diluido junto a los extractos y pulverizar las plantas con la mezcla.
Este año ha llegado a mis manos un bote de extracto de tomillo rojo, también de efecto fungicida, con lo que he comenzado a alternar el cobre con este extracto natural:
quizá el año que viene intente hacer el extracto de tomillo directamente en casa. Según he leido, los extractos de plantas de la familia del tomillo frenan la germinación de las semillas, con lo cual tiene cierta lógica que pueda ser también fungicida. Si lo primero es cierto, también se evitarían en parte las malas hierbas.