Este año no estoy dispuesto a que ocurra lo mismo que el pasado, que por las obras, la falta de tiempo y otras cosas, la huerta fue un desastre. Para que no ocurra he empezado por el principio, abonando bien la huerta, lo cual, junto con tener que cavar es lo más penoso y que menos me gusta. Para este año, gracias a las ovejas dispongo de una buena cantidad de estiércol bastante bien compostado y es lo que estoy utilizando.
Las ovejas suelen estar en la calle, salvo en invierno que entran en la cuadra por la noche, algún vecino me dice que buenas ganas tengo de ir por las mañanas a soltarlas y por la tarde a recogerlas, que pueden estar en la calle todo el año, y es cierto, pero me gusta hacerlo (raro que es uno) y además sirve para recoger el abono para la huerta.