He recibido bastantes comentarios sobre comportamientos irregulares de conejas a la hora del parto, anumales que no preparan nido, que se desentienden de los gazapos, o que acaban comiéndoselos. Mi respuesta siempre suele ser la misma, si la coneja está bien alimentada, dipone de un lugar tranquilo, seco y abrigado, se la deja tranquila, y se permite que la naturalez y el instinto sigan su curso, la gran mayoría de las veces cumple su cometido sin ningún problema. Siempre hay casos extraños, animales que con todo a favor no se comportan así, en estos casos, que alguno se ha dado, les suelo dar una segunda oportunidad, y si repiten el comportamiento anómalo deben eliminarse para la cría.
Ahora tengo una hembra primeriza a la que faltarán unos diez días para parir, y a raíz de esos comentarios he estado observando con bastante atención. Hoy he metido en su jaula el cajón de madera que suelo usar para que paran y un poco de hierba seca, inmediatamente ha reconocido la caja y parece que la ha encontrado idónea, dado que inmediatamente se ha puesto a coger hierba del montón y ha empezado a hacer cuidadosamente el nido. Lo cual no significa otra cosa que el instinto sigue su curso.